San Agustín, uno de los sitios antiguos más intrigantes de Colombia, alberga más de 500 monolitos, estatuas, petroglifos y sarcófagos. El área fue poblada alrededor del 3300 a.C., pero no fue hasta el siglo VI d.C. hasta el siglo XIV d.C. que los descendientes de estos primeros pobladores crearon los tallados en roca ceremoniales y los sitios de enterramiento encontrados en San Agustín. Desafortunadamente, los ataques a la región por parte de forasteros obligaron a los ciudadanos de esta ciudad a abandonar sus tierras en algún momento entre el 1300 d.C. y el 1400 d.C.
La cultura preincaica que residió en San Agustín está rodeada de misterio. Nadie sabe su nombre real. No hay información sobre su estructura social o política. Los científicos encontraron un tipo de escritura en el sitio, pero no han podido traducirlo. La mayor parte de lo que se conoce sobre esta sociedad proviene de la interpretación de las estatuas talladas y otras ruinas.
La mayoría de las tallas de piedra en San Agustín fueron creadas entre los años 100 d.C. y 1200 d.C. Fueron talladas en roca volcánica y varían en altura de 20 centímetros a siete metros. Incluyen representaciones de figuras humanas, monstruos sonrientes y burlones, así como animales como serpientes, pájaros y jaguares. La mayoría de las estatuas están relacionadas con las ceremonias funerarias, el mundo sobrenatural y el poder de los muertos.
Una de las estatuas más populares es The Double Self, una talla de piedra de un ser dual con las dos cabezas transformándose juntas para formar una cabeza frontal similar a un gato. Simboliza la magia de un chamán. La talla del águila agarrando a la serpiente con sus garras representa la creación, así como la jerarquía política y el poder. La Fuente de Lavapatas es una fuente sagrada utilizada en baños rituales y ceremonias religiosas. Es el más elaborado de los tallados. El agua de la fuente fluye a través de un laberinto de estanques y canales tallados en el lecho de roca del arroyo. Las tallas incluyen serpientes, sapos, tortugas e iguanas junto con formas y rostros humanos.
Además de ver las impresionantes estatuas y otras tallas, los visitantes también pueden examinar algunas de las cámaras funerarias excavadas y reconstruidas en San Agustín. Los terremotos, la erosión y la interferencia humana han desplazado parte del contenido de las tumbas, pero los científicos preservaron los elementos de piedra megalítica y los diseños funerarios utilizando las técnicas de construcción originales.
Los arqueólogos saben muy poco sobre los talladores de piedra de San Agustín. Sin embargo, al estudiar lo que dejaron, creen que estas personas eran matemáticos expertos y artesanos con gran creatividad e imaginación. Se resolverán más misterios a medida que se realicen excavaciones adicionales.